Información:
Los hurones (Mustela Putorius Furo) son mascotas divertidas y graciosas, pero con las que hay que tener mucha precaución debido a su gran curiosidad y tendencia a morder y/o comerse todo tipo de objetos jugando sobre todo si son de plástico.
Los requerimientos nutricionales son muy específicos no valiendo cualquier pienso de gato o de hurón. Una dieta inapropiada puede dar sobre todo problemas de tipo renal que se manifiestan a largo plazo (por ejemplo: cálculos renales y otros tanto como pancreáticos, que pueden causar insulinoma).
Hay que tener en cuenta que las necesidades varían según la edad del individuo. Recordad que la cantidad media de pienso al día, oscilaría entre los 40-80gr. La comida siempre a disposición porque comen poca cantidad pero varias veces al día y los periodos de ayuno prolongado pueden provocarle hipoglucemias debido al rápido tránsito digestivo.
A la hora de adquirir un hurón es recomendable que tanto machos como hembras se castren a partir de los seis meses porque, si no, pueden desarrollar problemas tumorales.
Con respecto a los cuidados veterinarios, se recomienda:
• Desparasitaciones semestrales.
• Vacunar del moquillo y la rabia.
• Limpiezas dentales para eliminar el sarro
• Analíticas sanguíneas anuales a partir de los dos años para poder evitar patologías que no demuestran síntomas( asintomáticas).
Se recomienda contactar con el veterinario:
Los hurones son muy propensos a meterse en problemas por su comportamiento tan curioso y porque gran parte de ellos presentan enfermedades derivadas de la castración temprana (antes de los seis meses) que muchas empresas llevan a cabo.
Causas mas comunes de visita al veterinario :
• Problemas respiratorios; mocos, estornudos, ataques de tos.
• Problemas digestivos como vómitos y diarreas, causados frecuentemente por la ingestión de cuerpos extraños: les encantan las gomas, tapones, paquetes de clínex, esponjas, etc…. Suelen comérselos y a veces hay que operarles de urgencia.
• Problemas dermatológicos como pérdida de pelo, parásitos, heridas, costras, cerumen excesivo en el oído…
• Problemas urogenitales como que le cueste orinar, que el color de la orina sea distinto o, simplemente, no orine y el animal esté apático (urgencia).
• Problemas reproductivos como tumores testiculares, secreciones vulgares, hinchamiento de la vulva en hembras…
• Problemas neurológicos, como temblores y convulsiones (urgencia).